La fortaleza de Núria

Recuerdo cómo nos reímos cuando llegamos a la práctica de ordenador de Psicología y tuvimos que realizar nuestro perfil psicológico. Se suponía que simplemente realizando un test íbamos a conocer nuestras principales fortalezas, que un ordenador nos iba a decir nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades. Pues bien, sorprendentemente, en muchos aspectos, el test no fallaba. La principal fortaleza de Núria es la capacidad de amar y ser amada.

Conocí a Núria el primer año de carrera, justo el primer día. Recuerdo que me senté a su lado en clase porque simplemente con mirarla a los ojos ya sientes esa confianza que necesitas buscar en un entorno totalmente desconocido y en el que estás solo ante el peligro. Ese día tan solo intercambiamos un “hola” que fue el principio de todo. Desde ese momento llevamos tres años siendo amigas y no puedo estar más de acuerdo con el test de las fortalezas en cuanto a su punto fuerte de amar y ser amada.

Con frecuencia usamos la palabra “amigo” o “amistad” muy a la ligera, usándola para referirnos a cualquier persona que nos rodea o con la que estamos a diario, aunque para mí es algo más que eso. Cierto es que el roce hace el cariño y todo este tipo de cosas que se suelen decir, pero no sabes que un amigo lo es hasta que necesitas que te lo demuestren. Cuántas veces habremos escuchado a alguien decirnos “cuenta conmigo para lo que quieras” y luego no ha sido más que una frase hecha. Sin embargo puedo decir que Núria nunca miente cuando dice esa frase, porque siempre que la he necesitado, por mínimo que fuera lo que me pasada, ahí ha estado ella. Considero a Núria como una amiga por cómo es. Es una persona sensible, que expresa su amor a los demás sin esperar nada a cambio: a sus amigos, a sus familiares, a su mascota… Es el tipo de persona que disfruta ayudando a los demás y que te sonríe cuando más lo necesitas. Alguien dispuesta a ayudar o a hablar contigo sobre tus preocupaciones por muy tarde que sea y por mucho que tenga que madrugar al día siguiente. Alguien dispuesta a darte una opinión y a ser sincera contigo cuando realmente lo necesitas. Es alguien de pequeños detalles, alguien que demuestra su cariño día a día, una persona única.

Es por este tipo de cosas por lo que es tan sencillo quererla. Por lo que es tan fácil portarse bien con ella y dar lo mismo que recibes de ella. Aunque a veces resulta complicado estar a su altura y devolverle tanto de lo que da, agradecerle todo lo que alguna vez ha hecho por mí. Pero aun así, si algo tengo claro es que su fortaleza nos hará ser amigas durante mucho tiempo más. 

Laura Murcia.

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